Refrigerantes Automotrices: Características principales y por qué no debe utilizar Agua en su Vehículo.

¿Qué es y para qué sirve un refrigerante automotriz?

El líquido refrigerante del vehículo es un compuesto químico a base de Etilenglicol, el cuál tiene la capacidad de regular la temperatura. El mismo ofrece un amplio rango de temperatura de funcionamiento, que va desde los -30ºC hasta los 140ºC aproximadamente (dependiendo del tipo de refrigerante que se esté utilizando). Esto quiere decir que tiene puntos de congelación y ebullición muy diferentes al agua, el cual es un líquido por el que se remplaza comúnmente.

La función principal del líquido refrigerante es absorber el calor del Motor, para evitar sobrecalentamientos peligrosos. Además, al tolerar temperaturas muy bajas, impide que las piezas se congelen durante el invierno, lo cual puede causar fallas mecánicas. También actúa como lubricante, limpia y protege contra la oxidación a las piezas del sistema de refrigeración, gracias a sus propiedades anticorrosivas. Estas características le permiten ayudar al Motor de Combustión Interna, a mantener una temperatura de funcionamiento óptima y a cuidar los componentes internos del Motor, como la(s) Bomba(s) de Agua, conexiones y ductos, así como también componentes externos, como Radiadores, Inter-Enfriadores, Bombas y Sensores de Temperatura.

¿Qué pasa si utilizo agua?

El agua es el mejor refrigerante que existe. Y es por ello que los refrigerantes automotrices actuales pueden estar compuestos en su mayoría por agua, dependiendo de su formulación.

En la composición de un refrigerante, el agua puede representar desde un 45% a un 70%; mientras que el MEG (mono etilenglicol) o MPG (mono propilenglicol), que actúan sobre los puntos de ebullición y congelación, pueden representar de un 25% a un 50%. El resto de la formulación se compone de aditivos (entre un 3% y un 8%).

El punto es que un líquido refrigerante hace mucho más que absorber el calor, para rebajar la temperatura. Además, su punto de ebullición debe ser alto, para evacuar el máximo calor posible y evitar las variaciones de tamaño de las piezas, que darían lugar a desgastes. De esta manera, también se garantiza una mayor capacidad de enfriamiento del sistema, evitando sobrecalentamientos y problemas derivados.

Por otro lado, el líquido refrigerante solo debe congelarse por debajo de 0ºC. De hecho, mientras menor sea su punto de congelación, mejor. Esto se debe a que el agua, al congelarse, aumenta su tamaño, lo que podría causar roturas y problemas dentro del Motor. Este refrigerante tampoco debe afectar los metales o sellos que componen el sistema de refrigeración.

¿Qué sucedería si solamente utilizara agua? Lo expondría a múltiples fallas con el paso del tiempo. Esto se debe a que el agua es corrosiva, por lo que podría dañar distintos elementos del sistema de refrigeración.

Además, el agua se congela a 0ºC, por debajo de esa temperatura aumentaría de volumen y podría dañar el Motor. Lo mismo ocurre a la inversa: el agua alcanza su punto de ebullición por encima de los 100ºC, por lo que no será capaz de enfriar el Motor al alcanzar altas temperaturas. Como consecuencia, el agua también pasara a aumentar su volumen, generando fallas tales como la explosión de una manguera o el Radiador, (por la alta presión), y se genere una escena de película, (con un Motor expulsando mucho vapor). Esto en la vida real le generará un gran costo económico, y un mal rato esperando asistencia, para poder llevar su vehículo al taller.

Otros problemas que puede tener por utilizar solamente agua son algas, bacterias, sales calcáreas y otros residuos que pueden arruinar el Radiador del vehículo.

Por eso se recomienda que, si no puede utilizar un refrigerante adecuado, que utilice agua destilada, para evitar los problemas relacionados con la corrosión. Sin embargo, de igual manera, no se libra de los problemas relacionados con los puntos de congelación y ebullición, que son los más peligrosos dentro del sistema.

Nuestra conclusión

Habiendo tocado todas las consideraciones anteriores, es importante mencionar que sí se puede utilizar agua en el sistema de refrigeración del auto, y hasta puede no causar algún problema mayor, a corto plazo. Sin embargo, si su auto tiene problemas con el Termostato, Bomba de Agua, Sensor de Temperatura o el Radiador, puede que el uso de agua en el sistema agrave estos problemas y cause un daño severo a los componentes. Por eso se recomienda que se utilice agua solo como una medida de emergencia, cuando no se cuenta con el refrigerante. De igual manera, cuando se utiliza el refrigerante concentrado, es importante hacer lo posible por utilizar agua destilada, y así optimizar los resultados del refrigerante.