Los motores diésel necesitan un mantenimiento más frecuente del sistema de refrigeración que los motores de gasolina – He aquí el porqué

¿Sabía que los motores diésel necesitan un mantenimiento más frecuente del sistema de refrigeración que los motores de gasolina? El refrigerante de los motores diésel debe ser sustituido cada 2 años (o 30.000 millas), mientras que el refrigerante de los motores de gasolina sólo debe ser sustituido cada 5 años. ¿Por qué?

Los motores diésel son más exigentes

Diesel engine

Los motores diésel funcionan con una relación de compresión mucho más elevada que los motores de gasolina. La fuerza de las explosiones en cada cilindro provoca vibraciones que luego causan cavitación en el refrigerante.

La cavitación es la creación e implosión rápida de burbujas microscópicas en el refrigerante. A diferencia de la mayoría de las burbujas, las burbujas de cavitación no tienen aire en su interior. Hay un vacío dentro de una burbuja de cavitación. El vacío es una de las razones por las que las burbujas de cavitación se desintegran rápidamente. Puede que las burbujas parezcan inofensivas, pero pueden impactar contra los componentes del motor con una fuerza de 60.000 PSI. Con el tiempo, este martilleo microscópico provoca la erosión de los componentes del motor. En los motores diésel con camisas de cilindros húmedas, la erosión puede crear orificios microscópicos a través de la camisa. Cuando esto sucede, el motor puede empezar a quemar el refrigerante, o el refrigerante puede acabar en el cárter de aceite. De cualquier modo, el motor deberá ser reconstruido.

Para contrarrestar los efectos de la cavitación, el refrigerante diésel contiene aditivos especiales (principalmente nitrito). El nitrito actúa recubriendo los componentes metálicos que están en contacto con el refrigerante. El recubrimiento de nitrito amortigua y absorbe el impacto de las burbujas de cavitación. Sin embargo, los aditivos del refrigerante diésel se degradan con relativa rapidez. No es extraño que los motores diésel necesiten refrigerante nuevo después de tan solo 30.000 millas. Hay algunos refrigerantes con mayor vida útil en el mercado, pero no todos los motores diésel pueden usarlos.

Qué sucede cuando no se cambia el refrigerante en un motor diésel

Cuando un motor diésel funciona con el refrigerante gastado, se producen diversos problemas en el motor como resultado de la excesiva cavitación, incluyendo:

  • Daños en el impulsor de la bomba de agua, lo cual conduce al sobrecalentamiento
  • Agotamiento del refrigerante
  • Presencia de refrigerante en el aceite

Es muy recomendable inspeccionar el refrigerante cada 6 meses para evitar los problemas de motor aquí enumerados. Estos problemas no son fáciles de solucionar. El dicho “más vale prevenir que curar” es especialmente cierto aquí.

Los signos más comunes de un refrigerante en mal estado en un motor diésel

Corrosion

Cavitación y daños por erosión en la camisa de un cilindro

Al inspeccionar el refrigerante en un motor diésel, debe buscar los signos reveladores más comunes que indican que el refrigerante ya no está en buen estado:

  • Depósito de refrigerante vacío o casi vacío
  • Bomba de agua con fugas
  • Líquido del radiador turbio/sucio
  • Sobrecalentamiento del motor

También puede usar herramientas especializadas para analizar el refrigerante, como papel de tornasol, un higrómetro o un refractómetro. Sin embargo, estas herramientas no siempre son precisas por lo que, en caso de duda, vacíe el refrigerante.

Si hay una pieza (como la bomba de agua) que ha fallado o que está empezado a fallar, es mejor sustituirla al vaciar el refrigerante. Debe optar por una pieza de repuesto fiable y de alta calidad, como una bomba de agua GMB.