Argumentos a favor de la sustitución preventiva de las bombas de agua
Este artículo fue publicado originalmente en AftermarketNews.com
Si una bomba de agua no muestra signos de fugas, corrosión ni grietas, y tampoco hace ruido ni presenta ningún otro síntoma de avería, ¿debería sustituirse? La mayoría de las personas dirían que no, pues sólo tiene sentido sustituir una pieza una vez que ésta se rompe. Pero, en el caso de las bombas de agua, la sustitución prematura puede ser una opción inteligente.
Como quitar y volver a colocar una bomba de agua es un trabajo laborioso – y como el coste de un repuesto de calidad es sorprendentemente asequible – se pueden ofrecer argumentos a favor de sustituir una bomba de agua antes de que se rompa.
Se trata de ahorrar dinero
La razón principal – y la mejor – para sustituir una bomba de agua antes de tiempo es económica:
- En muchos vehículos, quitar y volver a colocar una bomba de agua es medio día de trabajo (quizás más), lo cual puede dar lugar a una factura de reparación final de más de $1000.
- Si la bomba de agua se sustituye durante el mantenimiento de rutina (p.ej. cambiar la bomba de agua cuando se cambia la correa de distribución), el coste de la mano de obra es prácticamente cero.
- Las bombas de repuesto son sorprendentemente asequibles, con opciones de calidad disponibles por el precio de un juego de bujías.
Y lo más importante, si una bomba de agua se avería, el riesgo de daños en el motor, el radiador y/o el ventilador es importante. Una avería repentina y catastrófica de la bomba de agua puede ocasionar daños adicionales por valor de miles de dólares. Aunque este tipo de averías son raras, ocurren.
Básicamente, si se puede sustituir una bomba de agua durante un mantenimiento de rutina, probablemente merece la pena hacerlo. Una bomba de agua nueva cuesta una fracción del coste de sustituir una bomba rota, especialmente si la avería de la bomba de agua provoca daños adicionales en el motor.
El factor mantenimiento
Las bombas de agua funcionan mejor cuando el propietario del vehículo sigue las pautas recomendadas de sustitución del refrigerante. Pero, si el refrigerante no es sustituido en el intervalo recomendado, se puede volver muy cáustico. Esto hará que el sistema de refrigeración se oxide, ocasionando el fallo prematuro de la bomba de agua, el impulsor, el retén del eje y/o el rodamiento.
Si un coche es usado, y el propietario actual no sabe si el propietario anterior siguió el calendario de mantenimiento del sistema de refrigeración, lo prudente es cambiar la bomba de agua. De igual modo, si el propietario de un vehículo no ha cumplido el calendario de mantenimiento recomendado para su sistema de refrigeración, sin duda habría que considerar la sustitución de la bomba de agua.
Ahorro de combustible y reducción del ruido
Si la bomba de agua de un vehículo tiene varios años, lo más probable es que el rodamiento principal de la bomba de agua tenga cierto desgaste. Un rodamiento desgastado conduce a un aumento de la fricción, dando como resultado una pérdida parasitaria en la eficiencia del motor. Aunque la cantidad de eficiencia perdida es pequeña, lo cierto es que sustituir una bomba de agua antigua puede conducir a un pequeño aumento en la eficiencia del motor y la eficiencia del combustible.
Una bomba de agua nueva también puede reducir el ruido del motor. Una vez más, lo más probable es que las bombas antiguas tengan un rodamiento con cierto desgaste. Este desgaste puede hacer que la bomba de agua haga un ruido de chirrido o rechinamiento. Aunque el ruido no suele ser fuerte en sí mismo, contribuye al ruido que ya hay bajo el capó. Para los propietarios de coches que aprecian la paz y la tranquilidad, sustituir una bomba de agua antigua puede ser una mejora agradable.
Resumen
La sustitución preventiva de una bomba de agua es prudente y lógica, especialmente cuando el coste de la sustitución es relativamente bajo. Aunque sustituir una pieza que no está rota puede parecer innecesario para algunos, es importante comparar el coste de la sustitución con el coste de cambiar una bomba de agua averiada.