3 consejos para reducir los retornos tras la reparación de los rodamientos del cubo de rueda y del conjunto del cubo
Los componentes que mantienen girando a las ruedas (el rodamiento del cubo de rueda y el conjunto del cubo) soportan la mayoría del estrés. Debido a que los rodamientos del cubo de rueda en mal estado pueden causar situaciones peligrosas, un cliente cuyos rodamientos fallan tras una sustitución estará generalmente muy preocupado y molesto.
Por lo tanto, es vital evitar los retornos relacionados con los rodamientos del cubo de rueda y del conjunto del cubo. No sólo porque estos retornos pueden perjudicar la reputación y la rentabilidad del taller, sino también porque la seguridad del cliente está en juego.
He aquí tres cosas que se pueden hacer para reducir o eliminar los retornos, y para mantener seguro al cliente.
1. Instalación correcta
Parece obvio, pero tomarse el tiempo necesario para asegurar una instalación correcta es la mejor manera de evitar los retornos para cualquier trabajo de reparación. Con los rodamientos y los conjuntos de cubo de rueda esto es crítico.
Las causas más comunes de instalación incorrecta son:
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- Desalineación de los rodamientos
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- Uso inadecuado de las herramientas durante la retirada de los rodamientos viejos
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- Uso inadecuado de las herramientas al instalar los nuevos rodamientos
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- Par de tuerca de eje inadecuado (cuando sea aplicable)
Con los rodamientos de rueda estándar, la alineación correcta es esencial. Deben encajarse correctamente e instalarse en línea para evitar fallos posteriores. Con los rodamientos prensados, que son mucho más comunes hoy en día, deben usarse las herramientas adecuadas para retirar y volver a colocar los rodamientos. De lo contrario, se puede dañar el cubo de rueda. Además, también se deben respetar las especificaciones de apriete del fabricante..
De igual modo, también es crítica la sustitución del conjunto del cubo y la instalación correcta de las piezas que lo sujetan en su sitio.
2. Asegurarse que el problema está solucionado
A veces, los rodamientos del cubo de rueda son meramente un síntoma de un problema mayor. En estos casos, sustituir los rodamientos no solucionará el problema, sino que más bien aliviará los síntomas hasta que los nuevos rodamientos también fallen.
Entre los problemas comunes que conducen al fallo de los rodamientos del cubo de rueda y del conjunto del cubo encontramos la desalineación de la dirección, el desequilibrio de las ruedas y el daño a los componentes relacionados. El último es importante, ya que una de las razones principales de fallo de los rodamientos es el impacto con el cubo de rueda. Si es necesaria una sustitución de los rodamientos, compruebe estos problemas antes de completar la reparación.
3. Probar a fondo
Finalmente, probar a fondo el vehículo tras la reparación es clave para la garantía de calidad de cualquier taller. Con los cubos de rueda, las pruebas pueden no destapar ningún problema, ya que éstos suelen desarrollarse con el tiempo. Las pruebas deberían centrarse no sólo en el cubo y los rodamientos, sino también en encontrar otros problemas que podrían estar causando la avería. Es mejor que un mecánico distinto al que ha efectuado la reparación haga las pruebas posteriores. Esto pone otro par de ojos en la instalación, lo cual puede ayudar a detectar los problemas y reducir la probabilidad de un retorno.